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Un grupo de danza vanguardista baila Colores Prohibidos
Escrito por: Mishima Yukio. »
Por fín tengo la carta que escribió Yukio Mishima después de haber conocido a Hijikata san y oír hablar de su versión escénica de Kinjiki (inspirada por la novela del mismo Mishima). Publicó esta carta en septiembre 1959, es decir cuando butō había recién nacido, tenía solo unos meses. Comparto mi traducción en castellano. Añado un poco de llamas a la fogata subterránea en vista a su 63 aniversario!
Correcciones, reacciones, inspiraciones bienvenidas .
¡ Happy Birth Day Butō !
¡ Que disfruten del brio de Mishima, que delicia!
Primero en castellano, luego la versión traducida del japonés al inglés.
Pesadilla Contemporánea
Un grupo de danza vanguardista baila Colores Prohibidos
Escrito por: Mishima Yukio,
Traducido del japonés al inglés por Bruce Baird
y del inglés al castellano por MJ
Escuché de alguien que Hijikata Tatsumi del Tsuda Nobutoshi Dance Studio presentó un trabajo de danza moderna usando el título de mis Colores Prohibidos (Kinjiki) como título, pero perdí la oportunidad de verlo. En realidad, supuse que probablemente se trataba de la obra excesivamente idealista de un joven literariamente verde. Sin embargo, después de visitar el estudio Tsuda y ver con mis propios ojos este Forbidden Colors, el Black Point de Wakamatsu Miki (un trabajo que me dijeron que trata sobre la impotencia) y algunos ensayos de temas, no pude evitar tener un profundo interés en este experimento más vanguardista.
Me pidieron que proporcionara títulos para ejercicios de improvisación en el estudio de Tsuda y propuse 'El reloj derretido de Dali' y 'El marqués de Sade'. Fue un error haber propuesto este último. De los más de diez hombres y mujeres allí, algunos habían leído a Sade y otros no, y probablemente solo sabían su nombre y algunas ideas vulgares sobre él. Uno comprenderá fácilmente que incluso si se reúnen y realizan un baile de improvisación, los diferentes niveles de educación de esas personas les impiden captar una imagen unificada. Por supuesto, no es necesario en tal ejercicio que los miembros tengan exactamente la misma idea. Incluso si una parte del grupo no sabe quién es Dalí o qué simbolismo psicológico puso en el Reloj derretido, eso no es un obstáculo en lo más mínimo. Es suficiente si de la imaginación de 'derretimiento' y 'reloj' nace una "distorsión". Y como su creatividad radica en los diversos movimientos del cuerpo y no en las palabras, es suficiente si un estímulo ideal evoca una imagen unificada. en los diversos movimientos corporales no cotidianos.
Primero se propone una idea. Luego se extraen y estructuran varios componentes del movimiento corporal. Pude saborear plenamente la atracción de ese tipo de proceso creativo durante la clase. Por supuesto, todo tipo de bailes se crean de esta manera, pero tuve la impresión de que no hay un proceso mas desnudo y puro que el de la "danza moderna". Sin embargo, una idea da nacimiento a una acción, y una acción da nacimiento a una energía sin propósito, y esa energía fluye de regreso a la idea y la enriquece y hace que se divida y se desarrolle. En ese momento, pude comprender un interés más profundo y verdaderamente musical en el proceso creativo comparativamente largo de Forbidden Colors y Black Point. Tengo la sensación de que no hay arte de danza más interesante en Tokio en este momento.
Observando el circo, las competiciones de gimnasia y varios deportes, hemos descubierto, en la medida de lo posible, qué posibilidades de movimiento hay en el cuerpo humano, cuánto puede doblarse y contorsionarse. Hemos llegado a comprender que, en comparación con el lenguaje del alfabeto, el lenguaje del cuerpo humano está significativamente restringido. Ver la danza moderna, o los ejercicios de improvisación, los movimientos y las formas no nos sorprendieron mucho. Lo sorprendente fue la forma en que los movimientos repentinos del cuerpo o los gritos repentinos no correspondían a [responder a] ninguna de nuestras expectativas cotidianas y, en cambio, traicionaban continua y exquisitamente nuestra conciencia intencional. A este respecto, las impresiones que recibimos fueron de un carácter completamente diferente de las recibidas en los deportes en los que el poder se concentra de acuerdo con el deseo. Creo que podrán imaginar esto a partir de las fotografías, pero el sentimiento alienado que surge de las leyes psicológicas fijas siendo aplastadas todas a la vez por movimientos extraños e impactantes del cuerpo no está disponible en la danza que ha conservado las técnicas clásicas. Ese sentimiento de alienación es agradablemente picante. Sin embargo, después de un período fijo de tiempo, el baile continúa y finalmente termina. El público tendrá dificultades para entender por qué continuó y por qué tuvo que terminar. Pero esa extraña densidad proviene ciertamente de la irritante sensación de discontinuidad. Lo que preserva la continuidad temporal desde el principio hasta el final de la danza no es la música sino unos cuerpos sudorosos, medio despiertos, medio soñando, y esto es una expresión de la significación de la pureza que realiza la danza con respecto al cuerpo.
La gallina negra, que es un animal de sacrificio en las ceremonias de vudú en las Indias Occidentales, se ha transformado en Colores Prohibidos en un niño con un gallo blanco, y la escena de un sacerdote de vudú y una médium cayendo al suelo y uno acostado encima se ha reproducido en Black Point con un hombre y una mujer jóvenes enredándose entre sí de una manera extrañamente masoquista. Que esto me golpee con tanta fuerza tal vez se deba al hecho de que exudan una fragancia ritual que es rara en las artes modernas. La continuidad discontinua es una característica de las ceremonias religiosas. Parece que estas personas están celebrando seriamente la terrible pesadilla de lo moderno.
Referencia
Mishima, Yukio . 1959. “Gendai no muma: Kinjiki o odoru zen’ei buyōdan” [Contemporary Nightmare: An Avant-Garde Dance Group Dances Forbidden Colors], Geijutsu shinchō 10, No. 9 (September): 128–131
Nota bene
« Color Prohibido » publicado en castellano por primera vez en 2009.
ENGLISH
Contemporary Nightmare
An avant-garde dance group dances Forbidden Colors
Authored by: Mishima Yukio ,
Translated from japanese to english by Bruce Baird
I heard from someone that Hijikata Tatsumi of the Tsuda Nobutoshi Dance Studio presented a modern dance work using the title of my Forbidden Colors (Kinjiki) as its title, but I missed the opportunity to see it. Actually, I surmised that it was probably the excessively idealistic work of a literarily green youth. However, after visiting the Tsuda Studio and seeing with my own eyes this Forbidden Colors, Wakamatsu Miki’s Black Point (a work I am told concerns impotency) and some rehearsals of topics, I couldn’t help but having a profound interest in this most avant-garde experiment.
I was asked to provide titles for improvisational exercises at Tsuda’s studio and I proposed ‘Dali’s Melting Clock’ and ‘The Marquis de Sade.’ It was a mistake to have proffered the latter. Of the ten-plus men and women there, some had read Sade and others had not, and likely only knew his name and some vulgar ideas about him. One will easily comprehend that even if they come together and perform an improvisational dance, the varying levels of education of those people render it impossible for them to grasp a unified image. Of course it is not necessary in such an exercise for the members to have exactly the same idea. Even if one part of the group does not know who Dali is or what psychological symbolism he put into the Melting Clock, that is not a hindrance in the least. It is sufficient if a “distortion” is born from the imagination of ‘melting’ and ‘clock.’ And because their creativity lies in the various movements of the body and not in words, it is sufficient if an ideal stimulus evokes a unified image in the various non-everyday bodily movements.
First an idea is proposed. Then various components of bodily movement are extracted and structured. I was able to fully taste the attraction of that kind of creative process during the lesson. Of course all sorts of dances are created in this manner, but I had the impression that there is no more nakedly pure process than that of “modern dance.” However, an idea gives birth to an action, and an action gives birth to a purposeless energy, and that energy flows back to the idea and enriches it and causes it to divide and develop. At that moment, I was able to understand a deeper and truly musical interest in the comparatively long creative process of Forbidden Colors and Black Point. I have a feeling that there is no more interesting dance art in Tokyo at the moment.
From watching the circus, gymnastic competitions, and various sports, we have figured out in so far as is possible what movement possibilities there are in the human body, how much it can bend and contort. We have come to understand that compared with the language of the alphabet, the language of the human body is significantly restricted. Watching modern dance, or the improvisational exercises, the movements and forms did not surprise us that much. What was surprising was the way the sudden movements of the body, or the sudden shouts did not correspond to [answer to] any of our everyday expectations and instead continually and exquisitely betrayed our purposive consciousness. In this respect, the impressions that we received were of an entirely different character from those received in sports in which power is concentrated in accordance with desire. I think you will be able to imagine this from the photographs, but the alienated feeling that comes from fixed psychological laws being crushed all at once by strange and shocking movements of the body is not available in the dance that has retained classical techniques. That feeling of alienation is agreeably piquant. However, after a fixed period of time, the dance continues and then finally it ends. The audience will be hard pressed to understand why it continued and why it had to end. But that strange density certainly comes from the irritating feeling of discontinuity. The thing which preserves the temporal continuity from beginning of the dance to end is not music but a few sweaty half awake, half dreaming bodies, and this is an expression of the significance of the purity performed by dance with regard to the body.
The black hen that is a sacrificial animal in the vodou ceremonies in the West Indies has been transformed in Forbidden Colors into a young boy with a white rooster, and the scene of a vodou priest and a female medium falling to the floor and one lying atop the other has been reproduced in Black Point with a young man and women entangling each other in a strangely masochistic way. That these hit me with such force perhaps lies in the fact that they exude a ritualistic fragrance that is rare in modern arts. Discontinuous continuity is a characteristic of religious ceremonies. It appears that these people are seriously celebrating the fearful nightmare of the modern.
Work cited
Mishima, Yukio . 1959. “Gendai no muma: Kinjiki o odoru zen’ei buyōdan” [Contemporary Nightmare: An Avant-Garde Dance Group Dances Forbidden Colors], Geijutsu shinchō 10, No. 9 (September): 128–131.
Referencia:
The Routledge Companion to Butoh Performance
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